En territorios lejanos se libran luchas y guerras que sin saber por qué, aunque ese porqué si lo sabe. Por poder y más poder. Dinero y más de lo mismo. Es decir se libran batallas ¿para llegar a qué?, ¿para ganar qué cosa?
Mientras, algunos nos quejamos en el día a día porque la otra persona es impuntual, porque ese anciano se coló en la fila, porque el otro no nos quiere como nosotros queremos que nos quiera y miles de etcéteras, en otros lugares tienen problemas un poco más complicados que eso.
Si de este lado, en nuestras casas, en nuestros trabajos, en la calle, entre hermanos de cielo, seguimos peleándonos por cosas fundamentales para nosotros pero intrascendentes para el mundo, tal vez nunca lleguemos a vivir en uno que valga la pena.
Más que palabras lo que sigue sólo da lugar para la reflexión.
Material extraído de http://www.jamesnachtwey.com
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