domingo, julio 30, 2006

respirar

Es una cuestión de inhalar y exhalar. Inhalar el aire exterior, y exhalar lo que produjo dentro nuestro.

primer respiro.
Te amo, hace días que venía oprimiendo ese "bichito" llamado amor, que tantas veces erróneamente creí tener. Bueno, la vida, la experiencia, lo que siento, que es algo totalmente nuevo. Totalmente auspicioso. Eso y más. Porque no se puede explicar algo que sólo uno entiende. Por eso y por las cosas que sólo yo sé, por lo que despiertas en mí día a día, te amo.

segundo respiro.
Orgullo. es lo que siento por mi familia. Tantas veces menospreciada. En realidad todo lo que han hecho, todo lo que he hecho yo, todo ha llevado a este momento. Entiendo la mayoría de las cosas, al menos las que antes me quemaban la cabeza. Soy Ustedes, soy una exhalación de su respirar, y nadie puede quitarme eso. Sus errores y sus virtudes, eso llevo conmigo a todos lados. Y de cada cosa trato de aprender. Espero honrarlos como corresponde.

tercer respiro.
Gracias Gus. Siempre estuviste ahí. Para alentarme, para extrañarte cuando las vida nos hizo distanciar así nos obligaba a valorar nuestro lazo. Ese único lazo que nos trajo a la vida juntos y de ella nos llevará del mismo modo. En espíritu siempre juntos. Sos mi compañero de batallas, porque sé que mucho de lo que me pasó a vos también te ha pasado o te está por pasar. No necesitás leer que estoy ahí, para abrazarte, aconsejarte, y acompañarte. Ni más ni menos que lo que vos hiciste conmigo. De vuelta gracias.

cuarto respiro.
Y ahora me toca a mí. Es vital no ponerse ansioso. Tengo las armas, todos las tenemos. Es un poco más de lo mismo, nada más que siempre es una nueva oportunidad de hacer nuestro camino, nuestra Cruzada. Si tengo que esperar así lo haré pero sólo será para seguir avanzando. Y no retroceder. Nunca más, ya que el camino a recorrer es todavía virgen y el horizonte, como dije antes, está ahí para seguir yendo hacía él.

martes, julio 11, 2006

horizontes que ahora están


Aquí dejo mi espada.
Sobre esta roca que yace impávida ante mi presencia apoyo mi última gran Cruzada, la de alcanzar el grado de conocimiento que me permitiera entender grandes incongruencias que se me planteaban como territorios inalcanzables. Un camino que todavía no termina, y que seguiré hasta su final. Si es que lo tiene. Si es que no es el que estoy pisando ahora, y más que un final es en realidad un estado del alma.

En fin, sea lo que sea, creo que la etapa de luchar contra mí mismo ha acabado. Entonces, con el conocimiento adquirido en el camino antes recorrido, sé que puedo hacer las cosas bien sin tener que estar empuñando esta espada que hoy toca mi mano por última vez. El duelo es necesario. Es raro pero necesario.

Es hora de dejar de temer, de latir con tranquilidad y mirar con seguridad. Ya no hay desierto. Ahora hay horizonte. Nada más ni nada menos.

martes, julio 04, 2006

frustrado


¿Hago un mundo de todo o me cago de la risa en las cosas? En estos momentos no estoy muy seguro de las cosas, si las interpreto bien o las recibo a la defensiva. Si el pasado me condiciona y me genera incertidumbre de cara al futuro.

Sé que la cosa no es tan sencilla, no todo puede solucionarse en 2 días, tampoco creo que la sensaciones sean eternas. En este momento, plagado de cansancio pero motivado por otras facetas, hoy me toca sentirme un tanto frustrado conmigo mismo. Es como si siguiera poniendo en práctica comportamientos por cosas que pasaron y que no pasan ahora. Voy a aprender, siempre se puede aprender algo nuevo, y más si es algo que nos hace mejores personas.

Es momento de soltar la espada, porque ciertas guerras ya no se luchan. Ahora son tiempos de paz, pero justamente en la paz es cuando más sobresalen los ecos de las tierras invadidas.

Sin embargo, necesito algo, yo suelto mi espada sí, pero necesito que abras aunque sea un poco las puertas de tu castillo. Simplemente porque me encantaría habitarlo por mucho tiempo.