martes, setiembre 16, 2008

Un montón de cosas


Estamos en carrera, no sé de qué, pero todos corremos en pos de algo. Demasiado apuro.

Sucede que como en toda carrera, hay quienes corren y quienes miran a los que corren. Como seres vivos que somos, vivimos, respiramos, pero también pensamos y sentimos. Y últimamente he vuelto a sentir.

He sentido que he pasado mucho tiempo corriendo, y cualquier espíritu por más débil o fuerte que sea, pide un descanso en algún momento. Y ahora quiero descansar. Un poco de paz nunca viene mal.

Por lo que sé esta vida es una sola y es un auténtico desperdicio correr tras espejitos de colores. Y más aún si correr es ser el "motor productivo" de otros. Prefiero mirar y volver a sentir, dejarme llevar por la corriente y nada más.

Hay muchas cosas por decir, pero el peligro de querer decir mucho es terminar sin decir nada. Es entonces que vivimos días llenos de nada. Esto, aunque cíclico, sirve para vaciar toda esa nada...

domingo, marzo 23, 2008

Trascender

Vuelvo a este blog y no sé por cuanto tiempo. Tal vez sólo cuando me lo indiquen mis pensamientos, mis dudas o mi espíritu. A veces necesitamos un estímulo para reflexionar sobre cosas que no siempre nos intrigan. Hoy sí.

¿Seremos recordados? es decir, hay un círculo íntimo y familiar que seguro nos recuerde, pero a lo que voy es, como seres humanos, como personas, ¿lo seremos? En una época donde todos conocemos a todos, pero sabemos poco de algunos, el rumor sobre nuestras acciones debería ser fácil de esparcir.

¿Cuáles son las cosas que nos hacen trascender? Por mucho tiempo creí tener respuestas, pero ahora no estoy tan seguro de lo que creí. Nuestro Camino sólo se anda una vez, pero se vive para siempre. Y se reitera una y otra vez en nuestra mente, como señalando que cada paso ya no será igual al anterior.

Es difícil creer en que lo bueno es lo que trasciende, cuando lo que vende es el morbo de lo malvado. Uno se siente demasiado solo, oye el eco de sus propios pasos queriendo descubrir un grial de nobleza.

Un césped tan verde, un árbol al lado de un río brillante, y un cielo infinito. Eso es lo que yo recuerdo una y otra vez. Eso es lo que ha trascendido para mí. Allí, no necesito trascender. Allí simplemente me quedo.