domingo, junio 04, 2006

herencia

Todo esto es raro, me siento en más de una encrucijada de sentimientos a la vez.
Hace días necesitaba de un giro para volver a andar viejos caminos, se dio el giro y pareció que todo volvía a su cauce. Sin embargo acá me encuentro de vuelta varado en una ciénaga que espera por hundirme dentro de mi alborotado pecho.

Es raro, no puedo dejar de decirlo, porque cuando pienso que algo lo supero y me sirve de experiencia para el futuro, pasa otra cosa que me devuelve al lugar anterior. Sí ya sé que la vida no es lineal, por suerte, pero algunas veces caigo sin sentido en cosas que creí haber superado. Tal vez esté dándole muchas vueltas a esto. Pero también sé que necesito escupirlo aquí para respirar de vuelta.

Es muy raro, no sé para donde agarrar y no quiero que todo este embrollo afecte otras cosas, aunque si hay algo que tengo claro es que no puedo pretender nada de los demás si primero no me valoro a mí mismo. Lo paradójico que como toda situación que enfrentamos, no la buscamos sino que generalmente la heredamos. Y mi herencia es no tener todavía paz interior, porque todavía rebotan ecos de un pasado poco cálido. Por más que el presente es auspicioso todavía sigo librando luchas en tierras lejanas que a veces me distraen de mi objetivo.

Mañana seguiré peleando por el presente aunque hoy necesito explotar para rearmarme.

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